jueves, 16 de mayo de 2013

Los compañeros del "mostrador"



Ser auxiliar administrativo en el SAS ( y supongo que en cualquier servicio de salud) es un trabajo complejo. Puede ser un puesto de atención directa al público o no.
El  trabajo en el Servicio de Atención al Ciudadano es dificil. Hay que  atender a clientes externos (pacientes) y a clientes internos (trabajadores del Centro de Salud). El caso es, que al contrario que los papeles, las "personas humanas" interactúan y en esa interactuación hay que saber manejarse.

 Diariamente los compañeros del mostrador se quejan y lamentan  de la falta de educación de (algunos) "usuarios" y de la sobrecarga que, a veces, les produce la atención al otro  personal "compañero" en la vorágine del día a día en las trincheras.

Por esto no es de extrañar, que cuando surge la posibilidad algunos administrativos  quieran reservarse una plaza en un lugar fuera del "mostrador". Los papeles no insultan (o al menos no salpican la saliva directamente...).

A veces, la consecución de este anhelo es directamente proporcional a las  habilidades sociales del pretendiente, que son bien valoradas por las instancias (generalmente superiores) donde se manejan "papeles", por lo que podría darse la paradoja de que personas competentes para tratar con personas estén diariamente flirteando con la celulosa.

Y líbreme Dios de que esto sea entendido como menosprecio a la labor de alguien.
Pero como decía Alejandro (Sanz, no Magno) no es lo mismo.
Por eso creo que debería incentivarse suficiente y diferenciadamente la labor administrativa en contacto con personas.
No es lo mismo.
Para cada puesto administrativo se necesitan unas competencias específicas (conocimientos, habilidades y actitudes) cuyo desarrollo debería reconocerse explícitamente en los incentivos y formar parte de los  Planes deDesarrollo Individual

El "mostrador" es lo primero que el ciudadano ve al llegar al Centro de Salud . La organización de la atención empieza ahí y  resulta fundamental en su peregrinaje por la institución pero sin embargo, a veces no se percibe el estímulo a los trabajadores que desarrollan esta labor .
Una mejor incentivación a estos profesionales debería ser contemplada y a lo mejor así se prestigiaba su  labor y se dotaba del atractivo y del reconocimiento institucional necesario para que los mejores no se quieran ir  y para que los que están encuentren reconocida su labor.

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