miércoles, 31 de octubre de 2012

6 minutos


Con este título, los autores de este documental quieren dar a conocer la importancia que la medicina de familia tiene en un sistema de salud que quiere ser eficiente.
Seis minutos es el tiempo medio que un médico de familia tiene en España para la atención a un paciente y aún así le dá para resolver aproximadamente un 90% de las consultas que se le plantean.
La medicina de familia en España es eficiente y su modelo es reconocido internacionalmente como un modelo excelente.
Desgraciadamente, todavía tenemos que estar explicándolo.
Corren malos tiempos para el llamado"estado del bienestar" que, en realidad no es otra cosa que la conquista por parte de los ciudadanos de sus derechos.
Nuestro Sistema  Público de Salud es un derecho, pero un derecho que está en riesgo. Hay mucho dinero en juego y los mercaderes de la salud están vislumbrando un mercado en el que seguir especulando convirtiendo la salud y la enfermedad en mercancias de compra y venta en el que, con toda seguridad, seguiran perdiendo los más desfavorecidos.
Por eso, este documental tiene vigencia y es oportuno, porque en esta coyuntura nos jugamos el futuro de nuestro modelo sanitario.
Ojalá sepamos defenderlo.

domingo, 21 de octubre de 2012

Los despilfarros y el gatopardo.


La "clase médica" no existe.
De hecho, yo mismo puedo sentirme más cercano a un fontanero honrado que a un médico corrupto. La bata o el mono ni te dá ni te quita.
En determinadas situaciones los médicos nos unimos. Como casi siempre cuando nos tocan los bolsillos.Es lógico. Los médicos en España no son precisamente bien pagados y últimamente, como oí a alguien, decir se hace una mala poda: se recortan las ramas por ser más accesibles y no por ser las más dañadas o de menor calidad.

Hablando de recortes y recortar.Yo no me siento de la misma "clase médica" que el "especialista-espabilado-keyopinionleader" con metástasis generalizadas de conflictos de intereses.
Estos individuos y su cuidada puesta en escena, a veces con la inestimable colaboración de un "plato de gambas" te introducen el último medicamento en tu sistema límbico como si se tratara de "otro gran paso para la humanidad" cuando al final puede tratarse de un fármaco que  solo llega al nivel de "me too". Después se realizan muchas prescripciones, sin apoyo en la evidencia, de fármacos novedosísimos que solo llegan al nivel de "copia- muchísisisisisma- más cara".
Eso es despilfarrar el dinero de todos aunque siempre hay alguien que sale ganado.
¿Esto se puede recortar?

Estoy de acuerdo en que el punto crítico para acabar con esto es en la decisión o no de su financiación pública. Y ahí en algunas ocasiones (afortunadamente) también nos unimos los profesionales posicionándonos en contra de estas prácticas mercantilistas --como con la petición de moratoria de la vacuna del virus del papiloma que firmamos muchísima gente , las famosas densitometrías del calcáneo en gente sin factores de riesgo para osteoporosis en obstinada colaboración desinteresada con el laboratorio fabricante de bifosfonatos, etc,etc...
Eso es despilfarrar el dinero de todos aunque siempre hay alguien que sale ganado.
¿Esto se puede recortar?
En estos tiempos proliferan programas de tv o vídeos en youtube sacando los colores a politicos corruptos que han hecho de la ineptitud y de la ineficiencia su sello.
Se propone airadamente su recorte ( a nivel del cuello)
Pero también nos llevaríamos—se llevaría la ciudadanía en general—las manos a la cabeza si se diera a conocer el  volumen de gasto ineficiente en fármacos y en tecnología y el coste-oportunidad que significaría su ahorro para otros menesteres...
Y en este caso... ¿ a quien deberíamos recortar? (el cuello) ¿Al médico que prescribe? ¿Al político que permite su financiación pública? ¿Al mercado que incita, invade y presiona para su uso?
Sin embargo, el llamado "mercado" no tiene actitudes autolíticas.
Los "mercados"llamarán a Torquemada para que  achicharre a cualquier politicucho de mierda - con perdón- promocionando en los "mas media" su ineptitud o sus chanchullos. Encontrarán a alguien que podrá sustituirlo o nombrarán a un tecnócrata más afín tipo Monti...) y además de una tacada convierten a los políticos en “uno de los mayores problemas de la ciudadanía” proporcionando una gran cortina de humo en la que “trabajarnos” con efectos especiales.
Recortar políticos- preservar políticas . Cambiar políticas para mantener el mercado..Como en el Gatopardo: cambiar todo para que nada cambie.Esta es la estrategia lampedusiana.
Se huele a humo. Olemos a humo. Nos queman.