domingo, 11 de diciembre de 2016

El turrón y los determinantes sociales de la demanda

Los sanitarios sabemos que la navidad se acerca porque, además de los anuncios de lotería o de turrón, recibimos comunicaciones de "Planes de Alta Frecuentación"),desbordamiento de las consultas por la "inminente epidemia de gripe" y sesudos intercambios entre profesionales sobre porqué se desbordan las urgencias hospitalarias y que culpa tiene la Atención Primaria con su poca resolutividad o con sus demoras en ello.

Así que cuando  alguien, en estos días intenta pedir una cita en Atención Primaria, puede que encuentre ésto: 

Desgraciadamente, cuando la OMS se refería a la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" no dijo en qué tiempo debe conseguirse ese estado, ni que podemos esperar del" Servicio de Atención  No demorable".

La misma OMS establece la importancia de los determinantes sociales de la salud  y propone medidas para actuar sobre ellos. 
A nadie se le ocurriría responsabilizar de su cumplimiento a los sanitarios. Más bien se trata de actuaciones de política con mayúscula. Nada nuevo, Virrchow en el siglo XIX ya definía la política como "la medicina en una escala más amplia".
Los jinetes Marmot y Wilkinson cabalgaron sobre el informe Lalonde para mostrarnos sus hechos probados.
Quien no se da por enterado, es porque no quiere.

Siendo la salud determinada en gran manera por factores sociales, sorprende la consideración de la demanda como un elemento ajeno a ella y para cuya solución se magnifican elementos de micro o mesogestión ( propuestas de gestores) o de aumento de recursos (propuestas de los trabajadores o sus representantes). Sin embargo, no se exploran los determinantes sociales en la demanda. No se incide en el "efecto llamada" de la repetición durante muchos años de "consulte a su médico" en vez de abordar decididamente la automedicación responsable. No se definen espacios de atención socio-sanitaria eficaces para que no se sustituyan por demandas clínicas que medicalizan pero no solucionan esos problemas.

Cronificamos a los niños sanos  y a los adultos obesos desde el inicio con programas cuya evidencia en generación de salud es ciertamente dudosa en vez de invertir en programas e instalaciones deportivas o desarrollar el conocimiento de autocuidados a los padres que abdican de  su responsabilidad sobre esos niños que, probablemente, serán adultos hiperfrecuentadores.
Toleramos publicidad engañosa de fármacos milagrosos, yogures salvavidas, píldoras activadoras de la memoria o campañas de sociedades científicas que advierten, alarmadas, del poco cuidado que le damos a nuestra próstata o a nuestras tetas.Vemos con naturalidad la publicidad de antitusivos o mucolíticos en la época de frío dirigida a pacientes a los que se les ha venido diciendo que no se automediquen. 
Se genera, pues, la expectativa en los ciudadanos de que la medicina actual puede controlarlo todo

Y es que no es solo un problema de recursos humanos, ni de tiempo. La demanda sigue a la oferta en un sistema donde la asistencia sanitaria (no confundir con la salud) se ha convertido en un producto de consumo, por lo que a más oferta, más demanda y más variada.

No es tampoco un problema de donde debería ubicarse la provisión de este servicio.Discutimos si el ciudadano va a urgencias porque la atención primaria no lo soluciona y olvidamos la fascinación tecnológica que producen los aparatitos, sus luces y sus analíticas al momento y que son otras veces y  de manera inmoral promovidas por algunos mercaderes de la sanidad privada.  

Simplificamos el problema cuando lo limitamos a QUIÉN debe proveer esa atención y tal vez deberíamos explorar el PORQUÉ de esas demandas.

Puede que en la misma proporción que Lalonde otorgó al sistema de atención sanitaria como determinante de salud se encuentre la capacidad de éste para modificar su demanda.
Si no se exploran otras vías, obtendremos los mismos resultados una y otra vez.

domingo, 27 de abril de 2014

# Enséñame algo que no encuentre en Google

 
 
Vaya pasta.
Inscripción a un congreso 540 euros mínimo. Si además tienes que reservar vuelo y hotel te puede salir por un huevo.
Esto es un sindiós: o miras la feria de lejos o te buscas un "sponsor" de los que patrocina "actividades de indudable interés para los congresistas". También podría convertirme en un "experto" en alguna nanocosa ( me ha gustado especialmente el one-minute teaching)  e ir de congreso en congreso hasta que se produzca la saturación o la obsolescencia.
 
Propongo un hashtag:  #EnseñameAlgoQueNoEncuentreEnGoogle para dirigirse a los organizadores de congresos, másters y otros sacaperras. ¡ A ver si nos vamos dando cuenta de que si ha cambiado nuestra conexión ADSL habrá que cambiar la manera de comunicar! Claro que luego vendrá el purista a defender que la relación directa no la cambian unos cuantos baudios ni el olor a papel es comparable a los interminables gigapixeles del ebook. Pero cuidado este personaje suele ser nanoexperto, organizador o estar esponsorizado... o tiene cuenta donde las vacas de Milka vaya usted a saber... porque los neoluditas que yo conozco no lo son por decisión sino por incompetencia.
 
Hombre, a mí también me gusta viajar (llámame raro...) pero no me gusta que me confundan con pamplinas y envoltorios de algo que puedo obtener sin tener que dejar la cuenta bancaria en descubierto (llámame pringao...). Cuando me decidí por la medicina de familia se me fué la lucrativité y no tengo intención de que entre el máster del niño (otra mercantilización sin contenido de la enseñanza que desarrolla el Plan Bolonia), los cursos "engruesacurrículos" y otras zarandajas del show-teaching tenga que repetir el MIR a mi edad y hacer cirugía plástica.
 
 #EnseñameAlgoQueNoEncuentreEnGoogle, que seguro que lo hay. Y mucho. Pero no me vendas huevos Kínder que no me gusta que me toquen los ídem. A lo mejor así puedo elegir si quiero el chocolate  o el camioncito de pichiglás y me sale más barato.

domingo, 16 de marzo de 2014

La atención a la cronicidad busca protagonistas


La llamada "transición epidemiológica" se utiliza para justificar la implantación de nuevas estrategias de "atención a la cronicidad". Se habla de que antes  los ingresos hospitalarios ( parece mentira que tengan que ser los hospitales los que lideren este proceso...) eran de agudos y ahora son de crónicos reagudizados...
Como ocurrió en 1492 con América, ahora se descubre al crónico. Y al igual que entonces, se descubrió que en ese nuevo mundo  había negocio.
 
Dejando a un lado la justificación de un nuevo modelo en vez de potenciar la fortaleza del existente, la oportunidad o el oportunismo de los promotores, las lisonjeras proclamas de liderazgo de la atención primaria o los riesgos de transformación del crónico en clónico, lo cierto es que en nuestro país ya se han producido consensos  y planes autonómicos (1, 2 ,3 ....) para la implantación del nuevo modelo.
 
Nos toca, por tanto, a los médicos de familia estar aliquindoi para hacer efectiva la propuesta de liderazgo que se nos ofrece en este nuevo escenario.
 
Aunque, por supuesto,  no debiera obviarse el aspecto conceptual, sería bueno que los médicos de familia estableciéramos el nivel de discusión en el nivel operativo ya que parece que, con algunos matices, la decisión estratégica de los diversos servicios de salud autonómicos está tomada.
 
Desde este punto de vista, nada mejor que utilizar los propios documentos elaborados por las consejerías respectivas y exigir su  coherencia interna: el desarrollo competencial de la atención primaria, la apuesta por la promoción de la salud en la comunidad, la atención integral (bio-psico-social) del paciente crónico, el desarrollo(real) de la gestión compartida con enfermería, el desarrollo de las TIC con una historia de salud electrónica ergonómica ,adaptada a las condiciones reales de práctica clínica y con un sistema de feed-back ágil que permita la introducción de nuevos items o la modificación de los existentes para disponer de un soporte útil (también) al clínico la prestación de servicios donde sea más eficiente... y todo ello con el auténtico liderazgo de la atención primaria.
 
Se trata de hacer lo que siempre hemos hecho ( o hemos debido hacer) pero con unas nuevas gafas que pongan más énfasis en el desarrollo competencial y de recursos necesario para gestionar de modo eficiente todas las etapas en las que puede estratificarse la atención y todo esto sin perder de vista la irrenunciable individualidad de la persona con enfermedades crónicas.

 Habrá por tanto que "dejar de hacer para hacer".

 El desarrollo efectivo de la gestión de la demanda compartida entre medicina y enfermería de atención primaria huyendo de actitudes cainitas o de "apriorismos" puede ser, entre otras,  una de las oportunidades que nos brinde esta nueva estrategia. La desidia nos puede convertir en comparsas de una obra que se desarrollará con o sin nuestro protagonismo.
 
 




domingo, 2 de marzo de 2014

Crónica de Crónicos

 

Aviso a navegantes. Los cajeros automáticos hace algún tiempo que ya dispensan medicación para pacientes crónicos. Es más accesible y se evitan absurdos circuitos burocráticos. Podemos vislumbrar a corto plazo su extensión a toda la red de farmacias.El negocio farmaceútico  se ha desplazado a los desarrolladores de robots expendedores de pastillas.
El paciente acude con su tarjeta sanitaria electrónica a retirar sus medicamentos de un cajero automático en el horario que prefiera. La mayoría, cuando aprenden el sistema, solo aprecian ventajas: en realidad la labor de farmacia comunitaria se agostó como los hombres plantados de amanece que no es poco.
A los clientes con dificultad en la movilidad pero sin dificultad en la cuenta corriente se les lleva la medicación a su domicilio mediante drones.

 Muy atrás quedó la antigüa polémica sobre externalizaciones y sanidad pública. Ahora se empodera (ja)  a los ciudadanos para que tomen sus "libres" decisiones en el parqué sanitario. Soluciones personales, eso es lo que mola. Las llamadas de teléfono a la sobremesa, ya no son de  compañías telefónicas para interrumpir la siesta; sino de  "su" agente de salud que les ofrece  un "paquete de asistencia total", que por supuesto incluye en su versión "full relax" un pet de cuerpo entero anual y una determinación de biomarcadores adaptados a su genoma.

Por supuesto, los médicos de familia también se agostaron. Solo queda una minúscula asociación que, en lo que queda de España, comparte local con una fundación para la protección del lince ibérico y a la que la CIA mantiene clasificada en un archivo en el que se mezclan de manera artificiosa neoluditas, dospuntoceristas, y supervivientes de Guantánamo.

Cuando la medicina de familia perdió definitivamente la guerra en la batalla de los Chronic Care Model los pacientes crónicos se transformaron progresivamente en pacientes clónicos. Hologramas de antigüos consejeros de salud puertagiratorios  ahora promocionan  evolucionados planes de salud ocupando  las otrora instalaciones de los  Centros de Salud.

La pirámide poblacional y la pirámide Kaiser Permanente se han transformado, como se preveía, hasta adoptar la misma forma de pirámide invertida de manera que los cuidados profesionales ( remunerados, por supuesto) ocupan la base y la promoción de la salud la puntita.

El nuevo modelo es, en general, bien aceptado.Solo algunos exaltados de la falange "Barbara Starfield" al grito de "Alma Ata me Mata"  siguen provocando con  sus protesta algunos altercados, pero son  convenientemente controlados por los mamporreros del business sanitario.

 

jueves, 16 de enero de 2014

El tiempo es un paquete de golosinas


Mario Andrade toma la palabra en el libro de Joan Carles March "Equipos con emoción" para-- con emoción-- proclamar la importancia de la gestión de su tiempo. El tiempo es una mercancía que se va agotando sin posibilidad de rellenar. Y tan valioso que hay que aprovechar cada segundo. En eso estamos...
 





Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras
las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a
saborearlas profundamente.

Por todo eso, ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se
discuten cosas etéreas, sin concretar ni solucionar nada.


No quiero estar en reuniones donde desfilan personas que se escuchan a
sí mismos, no respetan tiempos ni directrices y no tienen en cuenta las
opiniones del resto.


Ya no tengo tiempo para que las reuniones se llenen de palabras que generan
heridas e infecciones porque lanzan bichos llenos de acusaciones o amenazas,
de menosprecios o generalizaciones. Me gustan los hechos que hablan más alto
que las palabras.


Ya no tengo tiempo para que en las reuniones haya personas que buscan
quedar siempre por encima del resto, machacando a las personas que tienen
delante a las que creen inferiores.


No me gusta la gente que lo que hace en las reuniones es maniobrar para
quedar bien o hacerte quedar mal, tirando la piedra sin enseñar la mano, o
buscando sacar ventaja sin ofrecer nada a cambio


Mejor dicho, me molestan los que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

No me gustan las personas que no discuten contenidos, sino que se quedan apenas con los títulos y luchan por un majestuoso cargo. Y mi tiempo es escaso como para discutir títulos.


Quiero la esencia.

Y es que mi alma tiene prisa... Ya no tengo muchas golosinas en el paquete...

Y lo que quiero y me gusta es vivir al lado de gente humana, muy humana que respeta, valora, refuerza, pregunta, escucha, empatiza, retroalimenta, acoge, repite si es necesario, concreta...

Me gusta la gente que sabe reír, que aprende de sus errores .Que no se envanece con sus triunfos. Que no se considera electa, antes de hora. Que no huye, de sus responsabilidades. Que defiende la dignidad humana.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas...
Gente a quien los golpes duros de la vida, le imprimió carácter y le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
 
Sí... tengo prisa... por vivir con intensidad.

Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan...

Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho.

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás.

Adaptado de Mario de Andrade (Poeta, novelista y musicólogo brasileño





miércoles, 11 de diciembre de 2013

#NoSinEvidencia



 
La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.

Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.

Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.

Por lo tanto, solicitamos:
  • Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?
  • Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  • Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  • Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.
Puede adherirte a esta iniciativa en http://nosinevidencia.wordpress.com/

lunes, 28 de octubre de 2013

Perfect day?


Nunca me tomé en serio a Lou Reed en perfect day.
No me lo imaginaba disfrutando bebiendo sangría en el parque. El que aconsejaba darse una vuelta por el lado salvaje no podía ser tan convencional.Pensaba que era una ironía y eso me tranquilizaba. Tenía que haber algún sitio donde las chicas de color dicen du,du,du...